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martes, 25 de agosto de 2009

Vuelta a Madrid

Acabo de llegar de un agotador día de descanso en la Warner. Ha sido de esos días que no quieres que se acaben. Lo he pasado genial, tanto por el parque como por la compañía, sobre todo por la compañía.

Al final me han dejado en Madrid en la puerta de mi casa, y me he quedado aquí sola, con muchas ganas de llorar. Entonces me he acordado de aquello de que no hay que llorar porque algo se acabe, sino sonreir porque haya sucedido.

He pasado unos días en Ciudad Real, donde me he librado de preocuparme de las cosas del mundo adulto. No he tenido que cocinar, ni he planchado, ni me he preocupado de hacer la compra. He cumplido el horario con muy poco esfuerzo, y me ha sobrado tiempo para ir a la feria y a la hípica algunas noches. Eso sí, reconozco que debería haber repasado algo más.

Ahora el tiempo corre veloz, y toca poner por fin el motor a máxima potencia. Prómixo destino: MIR. Estoy segura de que el premio merecerá la pena, pero a veces la nostalgia me puede.

Algo se rompe dentro de mí cuando pienso que la casa que me ha visto nacer y crecer, dentro de muy poco será el hogar de otras personas. Mis padres se mudan, cumpliendo por fin su sueño de tener una casa propia. Con mucha más luz y más cómoda, pero será un punto de inflexión más en mi vida. Otra puerta que se cierra, con muchas cosas a las que decir: "adios, me ha encantado compartir estos momentos".

Hace dos o tres días, releí en casa una carta que me escribió mi hermana, cuando decidí venir a esta ciudad en la que ya he pasado un tercio de mi vida. Cuanto hemos cambiado... Y a pesar de eso, seguimos siendo iguales, y nos siguen importando las mismas cosas.



Sé que tengo entradas por contestar, y prometo hacerlo, en cuanto tenga el tiempo y la inspiración apropiados.

Hoy, sólo me apetece dar las gracias a todas las personas, con las que he compartido días que no quería que acabasen nunca. Porque al mirar atrás son las esas cosas y esos pequeños momentos los que hacen que la vida merezca la pena. Por esos ataques de risa incontrolables, por un abrazo que hace que no te sientas sola, por esas notas de humor en los momentos difíciles, por esos: "todo va a salir bien", por los momentos de celebración de los éxitos, por los momentos de aburrimiento compartidos, por las conversaciones intentando solucionar el mundo, por los planes de viajes realizados, y por los que aún no hemos hecho, pero que nos hemos divertido planeando.

A mis amigas de siempre que me han apoyado, y han estado ahí, para pasar los buenos y los malos momentos. Sin ellas hoy no sería quien soy. A mi novio, que complementa tan bien todas esas cosas que a mi me faltan... A mi hermana, la mejor de mis amigas, porque siempre ha estado ahí, porque sé que si algún día todo lo demás se derrumba, ella estará a mi lado siempre. A mi familia que me ha respetado y apoyado aunque muchas veces no me entiendan. A algunos profesores que me han hecho descubrir cosas que no eran evidentes a simple vista. A mis amigos de hoy, a los que puedo llamar a cualquier hora, y siempre responden con una sonrisa. A mis compañeros de viaje, en este nuevo reto llamado MIR, que empezaron como colegas y que cada vez más van siendo verdaderos amigos.

Tengo mucha suerte en la vida por poder contar con gente tan buena a mi alrededor. Un abrazo enorme para todos...

10 comentarios:

  1. Ha sido un día genial...
    Y a mi me pasó algo parecido cuando dejé mi casa. Tenía mucha ilusión por mi casa nueva pero dejaba allí mi infancia y adolescencia... Merecerá la pena, ya verás...

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  2. Jejejeje, veo que el haberte quedado indocumentado te hace no poder firmar las entradas... Muchas gracias niño, sé que la merecerá, pero a veces echo la vista atrás y no puedo evitarlo. No soy como esos piolines de cartón piedra...

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  3. hola pekeña. siento no haber podido verte estos dias!!! joooo, pero bueno, ya nos quedara tiempo, imagino....estos nuestros mundos absorven....cada uno a su modo claro jajaja. un besazo muy grande!! y mucho animo...porq ganas no t faltan!!

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  4. Después de unos días mágicos, en los que desconectas del mundo, del ruido, y de la rutina, toca pasar por la calle de la nostalgia... A veces maldigo madrid, pero me siento feliz de saber que estás cumpliendo el sueño de tu vida. Gracias por compartir días tan especiales como el de ayer y los anteriores de feria. Eres lo mejor de mi vida. Te quiero.

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  5. Es normal que tengas tanta gente que te quiere a tu alrededor. No es fácil, aunque lo parezca, saber cuáles son las cosas que verdaderamente merecen la pena. Lo que es más, no es fácil demostrarlo y agradecerlo, ser consciente de que eres lo que eres entre otras cosas porque has sabido ver la belleza de lo simple, de lo que verdaderemente importa más allá de lo que se supone que debe importar en un mundo como en el que vivimos. Sólo por eso es por lo que todos sabemos que llegarás lejos. Como dijo alguien en tu graduación, no vale con ser buen médico si uno no es buena persona. Grande Soraya!

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  6. Si te encuentras en peligro sílbame... y ya voy...
    Aunque sea con la carne de gallina y sorbiéndome los mocos de tristeza y rabia...

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  7. Es momento de cambios, y eso no tiene por qué ser necesariamente algo negativo. Has recorrido un camino muy largo para llegar hasta donde estás. Puede que hayas tenido que deshacerte de algunas cosas, dejar pasar otras de largo... pero lo importante es con lo que te has quedado.

    Como dijo el autor de ese libro que tanto te gusta: "Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección". Y por suerte tienes a mucha gente capaz de seguir tu mirada, cada uno a nuestra manera, y encontrar allí al fondo ese sueño que cada día que pasa tienes un poquito más cerca.

    Para mí personalmente ha sido un placer compartir esta parte del viaje contigo, y espero poder seguir haciéndolo durante mucho tiempo, porque no soy capaz de imaginar una compañía mejor. Además, reconocelo, te orientas fatal ¿quién te iba a llevar mejor a tu destino? ;)

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  8. Jejejejeje. GRACIAS de nuevo. Celia, espero que cuando empiece a trabajar tenga enfermeras tan majas como tú. Y que me quieran enseñar, que ahora mismo sabes tú mucho más que yo.

    Sonia que decirte... Me has defendido en momentos en los que nadie más ha confiado en mis posibilidades. Eres la responsable de muchos de mis gustos y aficiones. Me has acercado a algunos de mis mejores amigos... No tendría palabras para agradecerte todo lo que has hecho y haces por mí. A pesar de que quisieras asesinarme con un castillo de cojines. Que me lo ha contado mamá, jejejeje.

    Leti, cuando buscábamos una compañera de piso apareciste tú... Y ahora eres de las mejores amigas que se pueden tener. Este año habría sido mucho más duro sin ti.

    Fran, que decirte... Una joya en el medio de este año ardúo y lleno de piedras en el camino. He aprendido de tí muchas más cosas de las que puedes imaginar. A ver cuando vamos al Nassica, que me han dicho que está bien, ¿eh?

    Y a ti niño... Que decirte. En estos seis años siempre has estado ahí. Aunque sea al otro lado del teléfono, aguantando mis rabietas de niña caprichosa. Hasta me ayudaste con los armarios... A veces me pregunto si te merezco. Y sí, que se le va a hacer, creo que fuera del cuerpo humano no voy a poder orientarme nunca. Para eso tengo a mis estrellas que me guían...

    Un abrazo

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  9. Mare mía del amor hermoso!
    Veo que estamos en tiempos de cambios existenciales... interesante! Vuelvo a Madrid en unos días, te pego un toque y nos tomamos algo, okis?

    Besotes, ggggggggguapa!

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  10. Gracias a ti también!
    Es un gusto compartir profesión y sobre todo amistad con alguien como tú!

    Un abrazo!

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